Kamchatka fue un perro regalado por los marineros del crucero “Africa” al emperador Alejandro III, que terminó convirtiéndose en la mascota preferida de la familia.
En 1888 durante la guerra de Crimea, regresando la familia imperial en tren a San Petersburgo, ocurrió un accidente en las vías, Alejandro III rescató a la familia sacándolos en brazos, pero Kamchatka quedó atrapado y falleció.
Su cuerpo fue llevado al Palacio de Gatchina y enterrado en el jardín.