Estaba pensando dónde colocar este artículo y creo que aquí en este tema es el mejor lugar, con tu permiso, Alberto.
Ahora que las
modas comerciales nos invaden y los niños se disfrazan de diablitos, muertos y otros monstruos y las calabazas con caras dibujadas proliferan por todas partes (símbolo de la calavera, recuerdo de la muerte que algún día llega); no es que yo sea un carca antihalloween, simplemente, no va conmigo; pero reivindico una tradición muy española de estas fechas: Don Juan Tenorio.
En Sevilla la noche de ánimas se le rinde homenaje con representaciones en teatros y en la calle; la noche del 31 la estatua del mito literario de cuño genuinamente español y reproducido en toda la literatura europea se ilumina con velitas y se leen los versos de Zorrilla o se representan extractos de la obra (tal vez algo descafeinada) en una plaza de Refinadores llena de curiosos propios de Sevilla y visitantes. No muy lejos, en pleno barrio de Santa Cruz, la Hostería del Laurel es un minimuseo temático de Don Juan (incluso las habitaciones tienen cada una el nombre de un personaje de la obra).
La tradición literaria arrastró a Don Juan a los infiernos, conducido por la estatua del Comendador que correspondió a su desafiante invitación y se presentó en su casa; para Zorrilla, un punto de contrición dio al alma del libertino de la mano del amor de la cándida Doña Inés... en fin. ¿dónde está enterrado Don Juan Tenorio?
Hay un lugar en Sevilla en el arenal, cerca de la Torre del Oro y de la Maestranza donde late el alma del espíritu barroco y que, para el que quiera comprender la psicología íntima de aquel siglo de oro es una visita diría casi que obligada: el Hospital de la Caridad.
Las pinturas de Valdés Leal de las postrimerías, con el respeto y la fascinación por la muerte; la práctica de la caridad como
modo de salvación, con el San Juan de Dios de Murillo, y el ejemplo del caballero que, arrepentido de su vida disoluta se dedica a las obras de piedad para salvar su alma.
Miguel de Mañara pidió ser enterrado a la puerta de la iglesia para que todos los fieles que entrasen pisoteasen "al peor hombre que ha habido en el mundo", dice su lápida... (este pobre no sabía lo que quedaba por ver en los siglos venideros). Hoy, su causa está en estudio y, de momento, sus restos han sido trasladados a una cripta en la cabecera del templo.
Los estudiosos que han diseccionado a fondo el mito de Don Juan antes de que fuese puesto en la picota por la ideología de género, han aventurado que es posible que Tirso de Molina se hubiera inspirado en el caballero Mañara para configurar el personaje de Don Juan. La primera vez que visité el lugar, un curilla ya mayor me acompañó por los pasillos y en un momento dado, después de visitar la iglesia y la sala de juntas donde está su retrato y su espada, le pregunté con la delicadeza debida para evitar que se molestara el hombre, si él sabía de esta teoría y si él, que conocía la vida de Don Miguel de Mañara, la creía atendible. La respuesta fue de lo más simpática: "pues no lo sé, la verdá, pero vamos, que si no era él mismo, seguro que eran amigos".
Espero no haberos aburrido con este particular homenaje a la española a nuestros difuntos, reales y míticos.

Retrato y espada de D. Miguel de Mañara

El caballero y la muerte. Una curiosa representación pocas veces vista

Lápida de Miguel de Mañara a la entrada de la iglesia.